Su padre, Moshé, un modesto carpintero, emigró en 1903 a los Estados Unidos en busca de sustento, dejando a Golda que entonces contaba 5 años, junto a su madre, una mujer muy autoritaria, y a sus hermanas; la pequeña Zipke y su hermana mayor, Sheyna. Golda admiraba a Sheyna, que se había afiliado a los círculos sionistas socialistas clandestinos, castigados duramente por las autoridades del Zar. En ese mismo año (1903), pogromos especialmente violentos, provocaron las protestas de la comunidad judía en Rusia. Golda con sólo 5 años, quiso participar en las protestas, pero la familia no lo permitió.
Sumidas en la miseria, Golda, su madre y sus hermanas se marcharon a Pinsk (hoy Bielorrusia), a casa de su familia materna, en busca de una mejor vida. Pero el hambre era tal, que apenas podían alimentarse. Esta situación, sumada a que las actividades prohibidas de Sheyna amenazaban la seguridad de la familia, hizo que en 1906 emigrasen a Milwaukee, Wisconsin, para reunirse con su padre. Estos primeros años de su vida marcaron su carácter, el carácter de una mujer que más tarde recibiría el apodo de "la mujer de hierro".
Durante el tiempo que Moshé estuvo en los Estados Unidos pudo ahorrar el dinero suficiente para reunir a toda la familia. Blume, la madre de Golda, abrió una tienda de comestibles en el sector norte de Milwaukee, donde Golda quedaba al frente con tan solo ocho años cuando su madre salía al mercado a comprar provisiones.
Desde 1906 hasta 1912, Golda asistió a la escuela "Fourth Street School", que, en 1979 fue renombrada como "Golda Meir School" en su honor. En 1912 con catorce años empezó a estudiar en la escuela de secundaria "North Division High School" y por las tardes ayudaba a su madre a atender la tienda. Su madre creía que Golda ya tenía suficiente educación y, por lo tanto, debía de dejar la escuela para casarse con un hombre mayor. Golda no estaba de acuerdo y cuando su madre empezaba a buscarle esposo, se escapó de su hogar con 14 años. Compró un billete de tren para Denver, Colorado y se fue a vivir con su hermana, casada con Shamai Korngold.
En casa de su hermana, se llevaban a cabo tertulias nocturnas, donde Golda asistía a intensos debates sobre sionismo, literatura, sufragio femenino, sindicalismo y otros temas. Golda escribiría en su autobiografía:
"Denver fue un verdadero punto de inflexión, porque ahí es donde comenzó mi verdadera educación. En Denver, mi vida se abría ante él de verdad". Fue en esas noches intelectuales donde conoció a Morris Meyerson, un pintor con quien se casaría en 1917.
En Denver vivió menos de un año, estudió y realizó algunos trabajos pero al recibir una carta de su padre, pidiéndole que volviera al hogar, Golda regresó de nuevo a Milwaukee.
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Golda Meir |
Se incorporó a los estudios en el "North Division High School", donde se graduó en 1915. Una vez allí se convirtió en un miembro activo de la juventud de Poalei Zion, que más tarde se convertiría en Habonim, el movimiento juvenil sionista laborista. Asistió a encuentros con prominentes dirigentes sionistas como
David Ben-Gurión e
Yitzjak Ben-Zvi. Organizó una manifestación en Milwaukee como acto de repudio a los pogromos antisemitas de la época en Ucrania y Polonia, en la que fue la principal oradora y fue elegida representante de su ciudad ante el Congreso Judío Estadounidense. En 1917 Golda quiso reclutarse en la Legión Judía en los Estados Unidos pero quedó muy decepcionada cuando fue rechazada porque las jóvenes no eran aceptadas.
En 1916 y parte de 1917 asistió a la "Escuela normal de Wisconcin State College of Milwaukee" y tras su graduación, impartió clases en las escuelas públicas de Milwaukee.
En esta época de su vida, la situación económica de sus padres era más holgada, estaban más compenetrados con la vida comunitaria judía y habían adquirido cierta posición social. Sus padres estaban abiertos a nuevas ideas y no objetaron que su hija estudiara y enseñara. Golda, sin necesidades básicas que la agobiaran, pudo dedicarse de lleno a lo que le apasionaba desde siempre: la docencia y la actividad sionista.
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Golda Meir y Morris Meyerson |
El 24 de diciembre de 1917 se celebró su boda con Morris Meyerson. Ellos habían planeado una ceremonia civil, pero tuvieron que ceder al deseo de la madre de Golda que exigía una ceremonia religiosa. Golda deseaba hacer aliyá (término utilizado para llamar a la inmigración judía a la Tierra de Israel) inmediatamente después de la boda, pero no pudo ser porque todos los servicios de viajes transatlánticos para pasajeros habían sido cancelados debido al estallido de la Primera Guerra Mundial. Fue entonces cuando dedicó todas sus energías a las actividades del movimiento Poalei Zion. Comenzó una campaña de recaudación de fondos para este movimiento, durante la cual viajó por todo Estados Unidos. La pareja se trasladó a
Eretz Israel (La Tierra de Israel) en 1921, ya en poder británico, junto con su hermana Sheyna y su familia. Finalmente sus padres siguieron sus pasos en 1926.
Cuando la pareja llegó al Mandato Británico de Palestina, se instaló en un apartamento alquilado en Tel Aviv. Al poco tiempo pidieron incorporarse como miembros del kibutz Merhavia, en el norte del país pero la respuesta negativa del kibutz, que temió que la pareja americana fuera demasiado refinada para las rudas tareas agrícolas, no arredró a Golda, quien no cejó en sus intentos hasta que fueron aceptados.
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Kibutz Merhavia |
Golda disfrutó durante cuatro años en el kibutz, en los que trabajaron muy duro; plantando árboles, recolectando almendras, criando pollos y trabajando en la cocina, dejando a un lado sus aspiraciones de dedicarse a la enseñanza del inglés. Su esposo Morris pronto se hartó de la vida comunal, de las privaciones y las enfermedades. Comenzó así una desarmonía conyugal en la que Morris se negó terminantemente a tener hijos si no dejaban la comuna.
Reconociendo las capacidades de liderazgo, el kibutz eligió a Golda como su representante en la Histadrut, el sindicato de los trabajadores pero finalmente Morris ganó en su empeño de abandonar la comuna, mudándose ambos nuevamente a Tel Aviv y luego a Jerusalén, donde recibieron sendos puestos de trabajo en la constructora Solel Boné, una de las empresas de la organización sindical Histadrut.
En Jerusalén, Golda dio a luz a sus dos hijos: Menájem en 1924 y a Sara en 1926 y pasaron por una nueva etapa de estrechez, en la que lavaba la ropa sucia de todos los niños del jardín de infantes al que llevaba a su hijo mayor, por no tener cómo pagar la mensualidad. En su autobiografía recordó esta época como
"la más miserable de mi vida".
En 1928 llegó un gran cambio a la vida de Golda, cuando le ofrecieron ocupar el cargo de directora de Moetzet HaPoalot (Concejo de mujeres trabajadoras), la rama femenina de la Histadrut. Golda que sufrió una irreversible ruptura conyugal, se trasladó con sus hijos a un pequeño apartamento en Tel Aviv, mientras que Morris se quedó en Jerusalén e iba a visitarles los fines de semana. Poco a poco Morris y Golda se fueron distanciando, pero nunca se divorciaron formalmente. Morris murió en 1951 de un ataque al corazón.
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David Ben-Gurión |
Entre 1932 y 1934, Golda fue enviada a Estados Unidos para recaudar fondos para la causa sionista. Cuando regresó se unió al Comité Ejecutivo del poderoso gremio sindical Histadrut, cargo que ocupó ininterrumpidamente hasta la creación del Estado de Israel en 1948, junto a figuras de la talla de
David Ben-Gurión,
Moshé Sharet y
Berl Katzenelson, siendo posteriormente elegida delegada del Partido Laborista.
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Franklin Delano Roosevelt |
En 1938, Golda asistió como "observadora judía de Palestina" a la Conferencia de Evian, convocada por el presidente de las Estados Unidos,
Franklin Delano Roosevelt, llevada a cabo en Francia, que buscaba ayudar a los refugiados judíos que eran víctimas de las políticas discriminatorias antisemitas del régimen nazi en Alemania y Austria y que eclosionó en la
Noche de los cristales rotos. Golda se enfureció ante la hipocresía de los 32 países occidentales invitados, que expresaron toda su simpatía por los perseguidos, al tiempo que se excusaban porque sus países no podrían ofrecerles refugio. Sólo la República Dominicana se comprometió a aceptar a 100.000 refugiados con generosas condiciones. Golda quedó muy decepcionada por el resultado de la conferencia y comentó a la prensa:
"Sólo hay una cosa que espero ver antes de morir, y es que mi pueblo no necesite de manifestaciones de compasión nunca más".
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Ernest Bevin |
Por motivos humanitarios, condujo la lucha en contra de las fuertes restricciones a la inmigración judía impuestas por el Mandato inglés mediante el Libro Blanco de 1939, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial. Acerca de
Ernest Bevin, mimistro británico de Exteriores y acérrimo opositor a la apertura de las puertas del Mandato a los refugiados de Europa, y de su gobierno, dijo Golda al cabo de los años:
"No sé si este hombre era demente, o sólo antisemita, o ambas cosas. Los responsables de la política inglesa nunca podrán perdonarnos el habernos convertido en nación sin su expreso consentimiento. No entendieron que el problema de los judíos de Europa no fue creado con el único propósito de hacer quedar mal al gobierno británico".
Al concluir la guerra, se declaró en huelga de hambre para protestar contra los centros de detención británicos destinados a los sobrevivientes del Holocausto, sintetizando así su pensamiento:
"El sionismo no tiene sentido, sino para rescatar a los judíos. Tenemos la barriga llena contra los ingleses, pero nuestra principal acusación, es que su Libro Blanco nos convirtió en impotentes, mientras podíamos haber salvado cientos de miles, o aunque no fuera, decenas de miles, o incluso, ¡un solo judío!".
Acabada la Segunda Guerra Mundial, creció la tensión entre el movimiento sionista, que exigía la independencia y las autoridades británicas, a las que la situación en Palestina se les iba de las manos. Los ingleses, intentando dominar la situación, el sábado 29 de junio de 1946, llevaron a cabo una intensa operación de allanamientos y arrestos, que incluyó buena parte de la cúpula judía del Yishuv (conocida como el "Sábado Negro"). Ante esta situación de vacío de poder, Golda se convirtió en jefa del Departameno de Estado del comité central de la Agencia Judía, la Sojnut, o lo que es lo mismo, en la mano derecha de David Ben-Gurión, que se libró de la cárcel por encontrarse en Europa y virtual canciller del "Estado en camino", en lugar de Moshé Sharet, preso en los calabozos ingleses.
Debido a su dominio del ingés, fue la principal negociadora con las autoridades inglesas, acerca del Plan de partición de Palestina, al tiempo que mantenía un estrecho contacto con los principales grupos de resistencia judía armada (la "Haganá" y el "Étzel"). Tras la decisión de las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947, por la que se creaba un estado judío y otro árabe y frente al rechazo total de los países árabes al plan, la cúpula sionista comprendió que la guerra era inevitable y enviaron a Golda a recaudar donaciones de la comunidad judía norteamericana para financiar la compra de armamento. Golda volvió con 50 millones de dólares, que serían utilizados para comprar armas en Europa para el naciente Estado. David Ben-Gurión describió el papel de Golda como
"la mujer judía que consiguió el dinero que hizo posible la creación del Estado".
Cuatro días antes de la creación oficial del Estado, se le encomendó una delicada misión: de incógnito y disfrazada de mujer árabe, el 12 de mayo de 1948, cruzó las líneas enemigas para entrevistarse en Ammán con el rey Abdullah I de Transjordania, para instarle que se abstuviera en intervenir en la inminente contienda. Abdullah I le pidió que tuviera paciencia y que no se apresuraran a declarar la independencia, a lo que Golda le respondió:
"Su eminencia, nuestro pueblo ha estado esperando por 2000 años. ¿Podría usted llamar a eso prisa?".
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Creación del Estado de Israel |
Dos días más tarde, el 14 de mayo de 1948, David Ben-Gurión leyó el acta de la declaración de independencia del Estado de Israel. Golda fue una de sus 25 firmantes. Más tarde recordaría:
"Después de firmar, lloré. Cuando yo estudiaba la historia de los Estados Unidos y leía sobre los que firmaron la declaración de independencia, no podía imaginar que se trataba de gente real haciendo algo real. Y allí estaba yo, sentada y firmando una declaración de independencia".
Al día siguiente Israel fue atacado por una coalición de ejércitos: Egipto, Siria, Transjordana e Irak, junto con las fuerzas expedicionarias de otros países árabes y los movimientos guerrilleros árabes. Estos ataques desembocaron en la Guerra de independencia de Israel. Durante la contienda, Israel detuvo la agresión coordinada árabe y con una serie de ofensivas militares, consiguió ampliar sus posesiones territoriales.
De nuevo viajó a Estados Unidos para conseguir dinero y fue allí donde recibió el comunicado de su nombramiento como primera embajadora de Israel ante la Unión Soviética, función que cumplió desde el 2 de septiembre de 1948 a marzo de 1949. En ese momento, tener buenas relaciones con la Unión Soviética, era muy importante para que Israel se pudiera proveer de armamento desde los países de Europa Oriental, armamento importantísimo para lograr la independencia de Israel. Mientras
Stalin y su Ministro de Relaciones Exteriores, buscaban cultivar una fuerte relación con Israel como medio para promover la posición soviética en Medio Oriente.
La comunidad hebrea judía rusa recibió con gran júbilo a Golda como diplomática del Estado de Israel. En su visita a la Sinagoga Coral de Moscú, la llevaron en andas junto al libro de la Torá y vitoreando su nombre. En noviembre de 1948, en una recepción ofrecida en el Kremlin al cuerpo diplomático, con motivo de 31º aniversario de la Revolución de Octubre, la esposa del Ministro de Exteriores ruso,
Polina Zhemchúzhina, saludó a Golda en
yidish (idioma perteneciente a las comunidades judías). A los pocos meses Polina fue detenida y condenada a cinco años de trabajos forzados en el Gulag por el NKVD, acusada de mantener "relaciones criminales con nacionalistas hebreos", siendo su marido destituido del cargo que ocupaba.
El tiempo que estuvo de embajadora en la Unión Soviética, intentó que las autoridades estalinistas suavizaran el trato a la comunidad judía y que eliminaran las trabas a la
aliyá (término utilizado para llamar a la inmigración judía a la Tierra de Israel), sin mucho éxito. Las relaciones soviético-israelíes se vieron complicadas por la política soviética en contra de las instituciones religiosas y los movimientos nacionalistas, cerrando instituciones religiosas judías, así como la prohibición del estudio del hebreo.
En 1955, por instrucciones de Ben Gurión, se postuló para el cargo de alcaldesa de Tel Aviv, pero perdió por solo dos votos del bloque religioso, que le negó su apoyo sobre la base de que ella era mujer.
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Knéset |
En 1949, resultó electa diputada por su partido, el Mapai, a la primera legislatura de la
Knéset (parlamento de Israel, compuesto por una única cámara de 120 escaños), cargo que desempeñó de forma continua hasta 1974.
En 1956, David Ben-Gurión la mandó llamar, para nombrarla ministra de Trabajo y Seguridad Social, cargo que ocupó hasta 1956, realizando grandes proyectos como la construcción de carreteras y viviendas. También apoyó la política de inmigración sin restricciones. Este cargo lo obtuvo a pesar de la hostilidad de los laboristas, ya que muchos consideraban riesgoso tener a una mujer al frente del Ministerio de Trabajo. Pese a las críticas, Golda, profundamente comprometida con la solución de los problemas de seguridad social que abordaron los nuevos pobladores, desarrolló un estupendo trabajo en la asignación de viviendas y puestos de trabajo.
El primer ministro Ben Gurión le encomendó la tarea de obtener fondos para la construcción de alojamiento para la oleada de inmigrantes que llegaban huyendo o eran expulsados de los países árabes. Partió a Estados Unidos y consiguió fondos de la comunidad norteamericana. Así diseñó lo que se conoce como el "Plan Meyerson", que le permitió la construcción de más de 30.000 unidades de una sola habitación. También supervisó la construcción de unos 200.000 apartamentos para las familias que habían inmigrado recientemente a Israel.
De 1956 a 1966, pasó a ocupar la cartera de Asuntos Exteriores bajo el primer ministro Ben Gurión. Su predecesor había pedido a todos los miembros del servicio exterior hebraizar sus apellidos. Tras su nombramiento, se acordó que su apellido sería "Meir", que significa "iluminado", pero Golda fue renuente a realizar este cambio y decidió mantener el de Meyerson, apellido de su difunto marido.
Desplegó una intensa actividad para fortalecer las relaciones con los Estados Unidos y para restablecer numerosas relaciones bilaterales con los países de América Latina, así como para lograr el reconocimiento y apoyo para Israel por parte de los nuevos países independientes que surgían de la descolonización africana. Golda creía que Israel tenía experiencia en la construcción de una nación que podría ser modelo para los africanos.
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Gamal Abdel Nasser |
En septiembre de 1956, dos meses después de su nombramiento, el presidente egipcio
Gamal Abdel Nasser, nacionalizó el Canal de Suez. La delegación de Golda guió a Israel en conversaciones secretas con Francia, el objetivo de estas conversaciones era un posible ataque israelí contra Nasser con el apoyo de Francia y la compra de armas a este país. Las posteriores negociaciones entre Israel y el futuro acuerdo anglo-francés para el ataque, desembocaron en lo que más tarde sería conocida como la Guerra del Sinaí. En diciembre de ese mismo año fue a los Estados Unidos y en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, defendió a Israel, la Guerra del Sinaí y la presencia israelí en la península del Sinaí, que Israel capturó en la guerra.
En 1965 y 1968, estuvo a punto de anunciar su retirada de la vida política por graves problemas de salud, pero terminó retractándose a petición de sus compañeros, para evitar que las rivalidades personales entre los líderes socialistas acabaran con la unidad del partido. En 1965 se enfrentó duramente a Ben Gurión, que abandonó el partido Laborista, quedando Golda como secretaria general del partido. Trabajó activamente en la reunificación de todas las fuerzas socialistas parlamentarias, en el Partido Laborista Unificado.
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Abba Eban |
Le fue detectado un linfoma, pero se ocultó al público, comenzando un tratamiento de quimioterapia secretamente. En enero de 1966 dejó el Ministerio de Relaciones Exteriores a causa del agotamiento y la enfermedad, siendo reemplazada por
Abba Eban para realizar su función, pero continuó con sus obligaciones en el Knéset.
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Levi Eshkol |
En febrero de 1969, muere el primer ministro
Levi Eshkol. Golda que se encontraba alejada del gobierno debido a su enfermedad, fue elegida para sustituirle, con el cargo de candidato de compromiso. Al poco tiempo se celebraron las elecciones generales para la sexta legislatura de la Knéset, de las que salió respaldada por una holgada representación parlamentaria (56 de 120 escaños). Aun así prefirió proseguir con el gobierno de coalición nacional, vigente desde la Guerra de los Seis Días, para lo que sumó a su gobierno a
Menágen Beguin y a su agrupación de derechas.
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Golda Meir y Richard Nixon
el 25 de septiembre de 1969 |
En 1969 y principios de 1970, Golda se reunió con muchos líderes mundiales para promover la paz en Oriene Medio, entre los que se encontraban
Richard Nixon y el
Papa Pablo VI. En 1973 recibió la visita en Israel del canciller de Alamania Federal,
Willy Brandt.
En agosto de 1070, aceptó una iniciativa de paz presentada por los Estados Unidos, conocida como Plan Rogers, llamando a la finalización de la Guerra de Desgaste, involucrando a ambos lados, tanto árabes como israelíes. Los israelíes se comprometían a retirarse de las tierras conquistadas a cambio de fronteras "seguras y reconocidas", pero a pesar de este compromiso por parte de Israel, Egipto rechazó el plan. El partido de Gahal abandonó la coalición del gobierno de unidad nacional en señal de protesta, pero Golda siguió al frente con el resto de la coalición.
En septiembre de 1970 viajó a los Estados Unidos, para entrevistarse con el presidente Richard Nixon. Durante su gira por el país norteamericano se detuvo en Filadelfia, donde fue recibida por más de 30.000 judíos estadounidenses. Posteriormente fue invitada a la Casa Blanca, donde recibió los más altos honores, civiles y militares.
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Placa conmemorativa
en el edificio de los atletas israelíes |
En agosto y septiembre de 1972 se celebraron los Juegos Olímpicos de Verano en Múnich, Alemania Federal. Ocho miembros de la organización terrorista palestina, Septiembre Negro, irrumpieron en la villa olímpica, tomando como rehenes a once atletas olímpicos israelíes, asesinando a dos de ellos en el acto. Los terroristas exigieron la liberación de 234 árabes detenidos en prisiones israelíes y la liberación de los fundadores de la organización terrorista alemana Facción del Ejército Rojo, Andreas Baader y Ulrike Meinhof, que se encontraban en cárceles alemanas. Este suceso sería conocido como la
Masacre de Múnich.
Golda se negó a negociar con los terroristas y dijo:
"Si negociamos, ningún israelíe estará seguro en cualquier parte del mundo en toda su vida". El gobierno israelí movilizó a la unidad antiterrorista Sayeret Matkal, pero el gobierno alemán no permitió que ingresara en su territorio. Los alemanes ofrecieron a los secuestradores una cantidad ilimitada de dinero y un avión a cambio de los rehenes. Los terroristas, junto con los israelíes, volaron en helicópteros al aeropuerto, pero la operación de rescate de los alemanes falló y los nueve rehenes restantes fueron asesinados por los terroristas palestinos. Golda hizo un llamamiento al mundo para "salvar a nuestros ciudadanos y condenar los atroces actos criminales cometidos".
Indignada por la aparente falta de acción mundial, Golda ordenó a los Servicios de Inteligencia israelíes dar alcance a todos los cabecillas e involucrados de las organizaciones terroristas de Septiembre Negro y del Frente Popular para la Liberación de Palestina que participaron en la "Masacre de Múnich", en un operativo que dio en llamarse "
Cólera de Dios". Dicha operación culminó con la persecución y eliminación de todos los terroristas palestinos que participaron en el asesinato de los atletas.
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Castillo Schönau |
Debido a las buenas relaciones con la Unión Soviética, unos 200.000 judíos soviéticos emigraron hacia Israel a través de Austria. Muchos de estos emigrantes pasaban por el Castillo Schönau, en la Baja Austria, que era utilizado por el gobierno austriaco como un campo de tránsito antes de emigrar. El 28 de septiembre de 1973, siete de estos emigrantes judíos fueron tomados como rehenes en Austria, en un tren sobre la frontera austro-checoslovaca por un gavilla de terroristas árabes de Siria. Entre los rehenes se encontraban un hombre de 73 años, una mujer embarazada y un niño de 3 años de edad. La agrupación terrorista exigió el cierre del centro de tránsito de Schönau, además de exigir un salvoconducto a un país árabe. De no cumplirse sus exigencias matarían a todos los rehenes. El canciller austriaco
Bruno Kreisky cedió a las demandas y ordenó cerrar las instalaciones de la Agencia Judía.
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Bruno Kreisky |
Golda, desvió su vuelo de regreso a Israel desde el Consejo de Europa para tratar de convencer a Kreisky de no ceder a las demandas y no sucumbir al chantaje terrorista. El canciller austriaco se negó a cambiar su posición y Golda regresó a Israel enfurecida. Con el centro cerrado, los terroristas fueron trasladados a Libia. Unos meses más tarde, Austria abrió un nuevo campo de transición en la Asociación Nacional de Wöllersdorf de la Cruz Roja de Baja Austria para refugiados.
El incidente de Austria distrajo la atención israelí, cuando debían de estar centrados en fortalecer sus fronteras con Egipto y Siria. Fue uno de los grandes errores de la inteligencia israelí, al no prever el sorpresivo ataque de la
Guerra de Yom Kipur.
En 1973, Israel hubo de hacer frente a una nueva agresión bélica asestada por una coalición de países árabes, conocida como la Guerra de Yom Kipur, que tomó al país y al gobierno por total sorpresa. Aunque meses antes de la guerra, había abundante información de inteligencia previniendo la posibilidad de un ataque combinado, el ejército hebreo erró al pensar la baja probabilidad de una guerra, ufano todavía de su gran éxito en la Guerra de los Seis Días.
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Hussein I de Jordania |
Golda mantuvo una reunión secreta en Jerusalén con el rey
Hussein I de Jordania, quien le previno de la inminente guerra, pero Golda dudó de sus verdaderas intenciones.
Sólo unas horas antes del estallido de la guerra, desoyó a sus militares, el ministro de Defensa,
Moshé Dayán y a su ministro y ex Comandante en Jefe
Jaim Bar-Lev y ordenó movilizar a las reservas, en una de las decisiones más dramáticas de toda la contienda.
Golda jamás se perdonó su crucial aportación al fiasco. En su autobiografía escribió:
"Deberé vivir hasta el fin de mis días sabiendo algo tan terrible".
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Golda Meir con Richard Nixon
y Henry Kissinger |
Golda sabía que el único país que podría acudir en su apoyo, sería Estados Unidos y que no aprobarían que Israel iniciara las hostilidades, por lo que Golda priorizó informar a Washington de su decisión. El entonces secretario de Estado,
Henry Kissinger, confirmaría en sus memorias que la decisión de Golda fue acertada, diciendo:
"Si Israel hubiera lanzado un ataque preventivo, no habría recibido ni un clavo".
Israel logró una contundente victoria sobre sus enemigos, llevando a sus tropas a sólo cien kilómetros de El Cairo y a cuarenta kilómetros de Damasco, lo que le permitió mantener todos los territorios conquistados en 1967, pero la guerra dejó una profunda cicatriz en la sociedad israelí.
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Isaac Rabin |
Aun desacreditada, Golda ganó las elecciones generales de 1974 y se benefició de las conclusiones de la Comisión Agranat, que libró a todos los políticos de culpa y cargo, y endilgó todas las responsabilidades al Comandante en Jefe,
David Elazar. Pero la opinión pública estuvo en desacuerdo, el informe de la comisión no hizo sino alimentar una ola de protestas en todo el país, lo que llevó a Golda a presentar su dimisión poco después de su reelección, el 11 de abril de 1974, siendo sustituida por
Isaac Rabin al frente del Gobierno y del Partido Laborista. Cuatro días más tarde renunció a su puesto en el Knéset y se retiró definitivamente de la vida política. A pesar de que Golda dejó el cargo en 1974, continuó siendo una pieza importante en la vida política de su país.
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Tumba de Golda Meir |
Apenada por lo sucedido en la Guerra de Yom Kipur, Golda se retiró al kibutz Revivim, en la casa de su hija Sara, en donde pasó sus últimos años, hasta que el cáncer la doblegó. El 7 de diciembre de 1978 fue ingresada en el Hospital Hadasa, en Jerusalén, donde cayó en estado de coma, falleciendo el día siguiente como consecuencia de su enfermedad, una leucemia, a la edad de 80 años. Cuatro días después fue enterrada en el panteón de los "Grandes de la Patria", en el Monte Herzl de Jerusalén.
Golda Meir no fue profeta en su tierra. El mundo judío y la comunidad internacional la recuerdan como una dirigente carismática y singular, una judía visceral. En Israel, en cambio, muchos la recuerdan como una mujer terca y obstinada, cuya incapacidad de ver la realidad y su intransigencia para con los árabes, desencadenó en la traumática Guerra de Yom Kipur.
Reconocimientos:
- En 1974 fue galardonada con el honor de la "Madre de la Humanidad" por la organización Madre de América.
- En 1974 fue galardonada con el Premio James Madison por los distinguidos servicios públicos otorgados por la Universidad de Princeton.
- En 1975 fue galardonada con el Premio Israel por su destacada contribución a la sociedad y al Estado de Israel.