lunes, 23 de julio de 2012

NO, NO SOMOS IGUALES



No, no somos iguales, ni falta que hace. El conjunto de nuestros cromosomas hace que cada uno de nosotros seamos únicos. Pero es una realidad que los hombres y las mujeres a su vez somos distintos, tanto física como biológicamente. Lo que no tienen que ser diferentes son los derechos de cada uno de nosotros por el hecho de ser hombre o mujer. Hay algunos trabajos que son más difíciles de realizar por las mujeres pero a la que tenga capacidad de realizarlo no se le pude negar ese derecho simplemente por ser mujer porque seguro que también hay hombres que no podrían realizar dicho trabajo.
Precisamente el que seamos distintos ofrece más posibilidades de realizar distintas tareas, si todos fuésemos médicos, no habría nadie que cultivase la tierra o arquitectos que diseñaran los edificios ni albañiles que los construyeran. Lo que hay que hacer es crear las condiciones para que cada persona desarrolle sus cualidades, para que se realice personalmente y sea un bien para la comunidad.
La forma de percibir el mundo y de procesar la información incide directamente en el razonamiento y en la conducta de los individuos. Cada uno de estos pequeños detalles son las características generales que definen y diferencian el comportamiento del hombre y la mujer.
Sandra Witelson
Sandra Witelson, neurocientífica, conocida por la investigación sobre el cerebro de Einstein en 1990, en un estudio sobre diferencias entre hombres y mujeres, asegura que "El cerebro tiene sexo. Es un órgano sexual, con diferente estructura según se trate de varones o féminas".
Con respecto al Cuerpo calloso: tejido fibroso que conecta los hemisferios derecho e izquierdo, hay estudios contradictorios, por un lado aseguran que el cuerpo calloso es mayor y está más desarrollado en las mujeres y por otro que esas diferencias no son tan perceptibles.
El hipotálamo, con dos áreas bien documentadas: el área preóptica y el núcleo supraquiasmático, tienen claras diferencias entre ambos sexos.
- El área Preóptica, está involucrada en el proceso de apareamiento. En machos de varias especies, el área preóptica es mayor. En los hombres, en concreto, unas 2,2 veces mayor que en las mujeres y contiene el doble de células. Las diferencias aparecen a partir de los cuatro años de edad. A los cuatro años, el número de células de este núcleo disminuye en las chicas. Su función exacta en el comportamiento no se conoce exactamente.
- El núcleo Supraquiasmático, está involucrado en los ritmos circadianos y los ciclos reproductivos. La única diferencia entre hombres y mujeres en esta zona es la forma. En los hombres es una esfera, en las mujeres es más alargada. Es posible que la forma influya en las coxeniones que establece esta zona con otras áreas del cerebro, especialmente del hipotalamo. 
Si bien el cerebro de la mujer es once por ciento menor que el del hombre, el cerebro femenino está más finamente desarrollado.
Los varones tienen una proporción menor de materia gris en el cerebro (donde se procesa la información) que las mujeres y esto puede significar que el cerebro femenino tiene ciertas ventajas en el procesamiento de la información.
Los varones tienen mayor cantidad de materia blanca en el cerebro (fibras largas cubiertas de grasa que transmiten impulsos eléctricos del cerebro al cuerpo) lo que permite que la información se mueva con más facilidad de una región del cerebro a otra.
El mayor volumen de líquido cefalorraquídeo (que funciona como amortiguador del cerebro) en el cerebro masculino, hace que éste sea más resistente a los golpes. Por otra parte el cuerpo calloso, haz de nervios que comunica los hemisferios derecho e izquierdo y ayuda a ambos lados a comunicarse, es más grande en las mujeres, lo que facilita entre otras cosas la habilidad verbal.
Dos zonas del cerebro que son proporcionalmente más grandes en los hombres son:
- La corteza parietal, que procesa señales de los órganos sensoriales e interviene en la percepción espacial.
- La amígdala cerebral, que controla las emociones y la conducta social y sexual.
Cerebro humano
El cerebro de la mujer es diferente al del hombre y aún hay muchas diferencias desconocidas, todas éstas influyen en la recepción de la información, su interpretación y las acciones posteriores que se realizarán debido a estas diferencias.
Hombre:
- Mejor interpretación visuoespacial en tests que examinan la rotación mental y las habilidades de percepción espacial.
- Los lóbulos temporales se activan bilateralmente (PET), en las pruebas de razonamiento matemático, esta específica activación cortical no es observada en mujeres.
- Capacidad para procesar una sola tarea con mayor concentración. Por ejemplo, al leer, disminuye la agudeza auditiva.
Mujer:
- Mejor habilidad lingüística en ciertas habilidades verbales, especialmente en fluencia verbal de tipo fonético pero no semántico.
- Velocidad perceptiva.
- Tareas manuales motoras finas.
- Memoria verbal.
- Capacidad para realizar tareas intelectuales simultáneamente debido a mayor densidad del cuerpo cayoso.
Cromosomas humanos
Hay diferencias genéticas entre ambos sexos. De los 46 cromosomas humanos, en la mujer un par de ellos son XX y en el hombre XY. En el cromosoma Y hay un gen llamado TDF (factor determinante de los testículos) que convierte el tejido indiferenciado en testículos que segregan grandes cantidades de hormonas masculinas.
El hombre es genéticamente más débil que la mujer, padece más enfermedades hereditarias, una de las razones por la cual, la expectativa de vida de la mujer es entre el 4 y  el 12% mayor.
Hay diferencias hormonales, las cuales determinan la parte emocional del carácter:
- La hormona femenina, los estrógenos, estimulan la sensibilidad y el espíritu maternal. Esta cualidad hormonal aumenta sobre todo durante el ciclo menstrual y el embarazo.
- La hormona masculina, la testosterona, genera un carácter cortante, más audaz y agresivo, también genera una violencia correcta para hacer frente a situaciones de fuerza. La testosterona produce hirsutismo, voz grave, masa muscular, desarrollo testicular, etc.
Con la menopausia, la mujer no se vuelve hombre porque la cantidad de testosterona suprarrenal es muy poca y porque los órganos ya están desarrollados.
Con respecto a la sensorialidad las diferencias son:
- Las mujeres tienen mayor agudeza auditiva, gustativa y olfativa.
- Los hombres tienen mayor agudeza visual.
- Las mujeres tienen mayor ángulo de visión.
- El hombre tiene mayor sentido de la profundidad y la perspectiva.
- Las mujeres detectan más fácilmente los sabores amargos y los hombres los salados.
En el aspecto de la salud, los hombres padecen más enfermedades graves y las mujeres más leves. Las mujeres sufren menos problemas cardiovasculares debido a que sus hormonas femeninas las protegen.
A los hombres les afecta más el estrés. Referente a los problemas psicológicos, las mujeres sufren más depresiones, crisis de angustia y más intentos de suicidio, pero hay un mayor número de psicópatas hombres y un número más alto de ellos ponen fin a su vida.
Sobre el tamaño y composición corporal, hasta la edad de 12-14 años, alrededor de la pubertad, los hombres y las mujeres no difieren sustancialmente en:
- Peso.
- Estatura.
- Pliegues cutáneos.
- Anchura de huesos.
- Circunferencias.
Entre los 12 y 13 años, la proporción entre masa grasa y estatura empieza a estabilizarse en las mujeres, pero en los hombres continúa incrementándose hasta la edad de 20 años. En las mujeres la masa grasa alcanza su punto más alto sobre los 18 y 20 años y es el 72% de la alcanzada por los hombres.
Desde los 7 hasta los 25 años la densidad de la masa grasa en las mujeres, es constantemente menor que en los hombres. En la pubertad, las composiciones corporales de los sexos comienzan a cambiar notablemente. El estrógeno ocasiona una mayor deposición de grasa en las mujeres, especialmente en las caderas y los muslos y un mayor ritmo de crecimiento de tejido óseo, esto hace que los huesos de las mujeres alcancen su longitud final antes antes que los del hombre.
El sistema cardiovascular; Las mujeres tienen un menor volumen de sangre, un menor número de glóbulos rojos (aproximadamente un 6% menos) y menos hemoglobina (aproximadamente un 15% menos).
Las mujeres tienen un corazón más pequeño, lo que produce una frecuencia cardíaca más elevada, un menor volumen sistólico y menor pulso de oxígeno.
En las mujeres se observan con cierta frecuencia déficit de hierro e incluso anemias, debido fundamentalmente a los períodos menstruales y a los embarazos.
La regulación de la temperatura corporal; las mujeres tiene más ventajas en ambientes calurosos y húmedos que los hombres, desde el momento que ellas pueden realizar el mismo trabajo con menos pérdida de líquido y menor gasto fisiológico. Soportan mejor un esfuerzo durante horas con una temperatura alta siempre que el grado de humedad sea bajo.
La capacidad aeróbica del hombre es superior a la de la mujer en un 33% cuando se refiere al peso total del cuerpo, pero es mucho menor 17% cuando la relación se establece con el peso magro. Las causas que podían explicar dichas diferencias serían la menor talla y peso de la mujer, así como la de los órganos implicados en el mantenimiento de la capacidad aeróbica: corazón y pulmones, lo que daría lugar a la disminución de los volúmenes funcionales de ambos órganos (volumen sistólico y capacidad vital).
El músculo y la fuerza. En términos fisiológicos y biomecánicos, los músculos son idénticos en el hombre y la mujer. La diferencia reside en que la masa muscular sólo es un 24% en un cuerpo femenino, mientras que suele ser del 40% en cuerpos masculinos. La fuerza de los grupos musculares inferiores son semejantes en el hombre y en la mujer. Los hombres son más fuertes en las partes superiores.
Diferencias sexuales del hombre y la mujer. La respuesta sexual , en general, es más variable en las mujeres que en los hombres. Puede que se deba a las diferencias culturales y educativas más que a factores estrictamente físicos. La mayor parte de las diferencias se refieren a los aspectos psicosexuales y vamos a ver algunas de ellas:
Hombres:
- Excitación en solitario con estímulos sexuales. Pocos hombres se masturban sin fantasías eróticas.
- El estado de ánimo del varón depende de la excitación conseguida. Un hombre puede estar enfadado, incluso molesto con su mujer, pero cambia y se anima cuando advierte la posibilidad de una relación sexual. 
- El hombre se excita cuando tiene estímulos sexuales. No es necesario que todo sea maravilloso.
- Preferencia por estímulos visuales. Es una consecuencia de la necesidad de estímulos sexuales. Al hombre suele gustarle mirar y tener la luz encendida.
- Interés prioritario por las caricias genitales desde el primer momento.
- Necesidad de variaciones en la fase de meseta. El hombre, interesado en los aspectos sexuales, suele buscar incrementos de excitación a base de cambiar de posición, de caricia...
Mujeres:
- La fantasía no es imprescindible en las mujeres. Muchas de ellas, por ejemplo, se masturban y llegan al orgasmo mientras piensan en otra cosa. Lo mismo cabe decir durante la relación de pareja. Hay mujeres que, gozando de la situación, hablan de cosas que no tienen que ver con el momento, lo que suele irritar a los hombres.
- Mucha influencia del "clima". Para empezar la excitación, el ambiente, el entorno, las circunstancias... deben ser lo más agradables que sea posible.
- Preferencia por estímulos auditivos y táctiles, los cuales requieren una actitud positiva por parte del varón. La mujer agradece la luz apagada, así como las buenas palabras y las caricias tiernas.
- Desinterés por las caricias genitales en los primeros momentos. La excitación inicial se logra mejor con caricias en cualquier otra parte del cuerpo, con buena dosis de respeto y nada de exigencia. La mujer agradece las caricias genitales cuando está a punto de llegar a la fase de meseta, pero no antes.
- La mujer, una vez llegada a la fase de meseta, tiene un interés prioritario por llegar al orgasmo. Considera más interesante un tipo de caricia sostenido y continuo que la lleve al orgasmo, que no un surtido de variaciones. Corre el riesgo de perder excitación en los momentos de cambio.

martes, 10 de julio de 2012

MARIE CURIE, una vida dedicada a la radiactividad

Marie Curie
Marie Salomea Sklodowska, nació el 7 de noviembre de 1867 en Varsovia. Era la quinta hija de Wladyslaw Sklodowka, profesor de enseñanzas medias en Física y Matemáticas y de Bronislawa Boguska, pianista y cantante.
En aquel tiempo, la mayor parte de Polonia estaba ocupada por Rusia, que tras varias revueltas nacionalistas sofocadas violentamente, habia impuesto su lengua y sus costumbres. Marie junto con su hermana Helena, acuden a clases clandestinas ofrecidas en un pensionado en las que se enseñaba la cultura polaca.
La muerte de su hermana Zofia como consecuencia del tifus y la de su madre dos años más tarde a causa de una tuberculosis, hacen que Marie dejara la religión romana y se volviera agnóstica.
A la edad de cuatro años, ya leía perfectamente. Fue una apasionada de la lectura, especialmente sobre historia natural y física. En la secundaria fue siempre la primera alumna de la clase. Dominaba el polaco, el ruso, el alemán y el francés. Se graduó a los 15 años.
En 1891 Marie se inscribe en la Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales de la Universidad de la Sorbona, París, A partir de este momento pasó a llamarse Marie Sklodowska. A pesar de tener una buena base cultural, tuvo que esforzarse para mejorar sus conocimientos de francés, matemáticas y física, para estar al nivel de sus compañeros.
En 1893 consigue la licenciatura de Física con el primer puesto de su promoción. En 1894 se licencia en Matemáticas, siendo la segunda de su promoción. Para financiarse sus estudios de matemáticas, aceptó una beca de 600 rublos de la Fundación Alexandrowitch, dicho dinero fue restituido más tarde por Marie.
En 1894 conoce al que sería su marido, Pierre Curie, profesor de Física. Trabajan juntos en los laboratorios y se casan al año siguiente en una boda sencilla. Con el dinero que consiguieron en la boda, compraron dos bicicletas con las que recorrerían Francia durante todo el verano.
Pierre y Marie
En 1895 se descubren los Rayos X y en 1896 la Radiactividad natural. Sobre este último descubrimiento, hace Marie su tesis doctoral.
Después de conseguir una doble titulación, el reto de Marie, era conseguir el doctorado, que hasta ese momento, sólo lo había logrado la alemana Elsa Neumann.
El primer paso para al obtención del doctorado, era la elección del tema de su tesis. De acuerdo con su esposo decidieron centrarse en los trabajos del físico Henri Becquerel, que había descubierto que las sales de uranio transmitían unos rayos de naturaleza desconocida, dicho trabajo estaba relacionado con el reciente descubrimiento de los Rayos X por parte del físico Wilhelm Röntgen y Marie y su esposo, investigaron la naturaleza de las radiaciones que producían las sales de uranio.
El 25 de junio de 1903 Marie, dirigida por el propio Becquerel, defendió su tesis doctoral, titulada Investigaciones sobre las sustancias radiactivas, ante un tribunal presidido por el físico Gabriel Lippmann. Obtuvo el doctorado y la mención cum laude.
Marie Curie
En 1897 nace su primera hija Irène Joliot-Curie, que también obtuvo un Premio Nobel de Química en 1935, por su descubrimiento de la radiación artificial.
Durante sus años de investigación descubrieron que el Torio podía producir radiactividad y aislaron dos nuevos elementos químicos. El primero en 1898, fue nombrado como Polonio, en referencia a su país nativo. Polonia había sido particionada en el siglo XVIII entre Rusia, Prusia y Austria y la esperanza de Marie fue nombrar al elemento con su país nativo para atraer la atención hacia su pérdida de independencia. El Polonio fue el primer elemento químico que recibió su nombre por razones políticas. El segundo elemento fue llamado Radio debido a su gran radiactividad.
Trabajaban en un cobertizo y Pierre era el encargado de suministrar los medios y artilugios necesarios para que Marie trabajara. Pierre tenía temporadas de una gran fatiga que incluso le obligaba a guardar cama, además de que los dos sufrían quemaduras y llagas producidas por sus peligrosos trabajos radiactivos.
Tanto Marie como Pierre prestan todas sus investigaciones sin querer lucrarse de ello mediante patentes, un hecho que es aplaudido por todo el mundo.
En 1903 junto con Henri Becquerel y Pierre Curie, Marie fue galardonada con el Premio Nobel de Física, en reconocimiento a sus investigaciones conjuntas sobre los fenómenos de radiación descubiertos por Henri Becquerel. Fue la primera mujer en recibir tal galardón. Recibió por él 15.000 dólares.
En 1904 tiene a su segunda hija Eva Curie, tras sufrir un aborto, probablemente producido por la radiactividad.
Marie Curie
En 1906 tras la muerte de su esposo que fue arrollado por un carruaje, Marie obtuvo la cátedra de Física en la Sorbona que le había sido otorgada a Pierre en 1904 donde ya enseñaba desde 1900.
El 15 de noviembre de 1906 Marie Curie dio su primera lección, en la cual habló sobre la radiactividad. La expectación fue máxima, ya que se trataba de la primera vez que una mujer impartía una clase en la universidad en los 650 años desde su fundación. Acudieron gran cantidad de personas, muchas de ellas ni siquiera eran estudiantes.
En 1910 demostró que se podía obtener un gramo de Radio puro y en 1911 recibe en solitario el Premio Nobel de Química, reconociendo sus servicios en el avance de la Química, por el descubrimiento de los elementos Radio y Polonio, el aislamiento del Radio y el estudio de la naturaleza y compuestos de este elemento. No patentó el proceso de aislamiento del Radio, dejando abierta la investigación a toda la comunidad científica.
Marie Curie fue la primera persona a la que se le concedieron dos Premios Nobel en dos campos diferentes. La otra persona que lo ha obtenido hasta el presente es Linus Pauling (Química y Paz).
Durante la Primera Guerra Mundial Marie propone el uso de la radiografía móvil para el tratamiento de los soldados heridos. El coche llevaba el nombre de Petit Curie. Su hija Irène empieza a ayudarla con 18 años.
Marie Curie
En 1921 visita los EE.UU. donde es recibida triunfalmente. El motivo del viaje era recaudar fondos para continuar con la investigación. 
El 4 de julio de 1934 murió en la Clínica Sancellemoz, cerca de Passy (Francia), a causa de una anemia aplásica, probablemente debida a las radiaciones a las que estuvo expuesta en sus trabajos.
Fue enterrada junto a Pierre en el cementerio de Sceaux, pocos kilómetros al sur de París. En 1995 sus restos, junto con los de Pierre, fueron trasladados al Panteón de París.