miércoles, 9 de abril de 2014

ROSALIND ELSIE FRANKLIN, es de justicia reconocer su trabajo

Rosalind Elsie Franklin
Rosalind Elsie Franklin, nace en Londres el 25 de julio de 1920, es la segunda de cinco hijos en una familia judía. Sus padres, Ellis y Muriel, participaban en organizaciones benéficas y servicios a la comunidad.
Rosalind demuestra desde muy temprano una aptitud para las matemáticas y la ciencia y un don para los idiomas. Después de escuchar a Einstein en una conferencia, decide graduarse en Químicas por la Universidad de Cambridge. Al principio su padre desaprueba la idea, pero él mismo había estudiado ciencias e incluso aprendido alemán con el fin de intentar convertirse en científico además de defender siempre la educación como valor primordial.
Los años de Universidad de Rosalind están marcados por la Segunda Guerra Mundial, lo que provoca que muchos de sus profesores sean detenidos o dejen su trabajo. Durante aquella época escribe una carta en la que comenta "Prácticamente la totalidad de los miembros del laboratorio han desaparecido. Bioquímica se ejecutará casi en su totalidad por los alemanes y no puede sobrevivir". En este mismo laboratorio había estudiado Newton y allí se constituyó el Laboratorio Cavendish, nombre del físico que unificó las fuerzas eléctricas y el magnetismo.
Cuando acaba sus estudios, pasa tres años muy productivos en París en el Laboratoire de Services Chimiques de L'Etat, donde aprende y desarrolla técnicas tan innovadoras como relevantes para su futuro, entre las que destaca la de difracción de rayos X, también llamada "cristalografía de rayos X".
Maurice Wilkins
En 1951, Rosalind vuelve a Inglaterra como investigadora en el laboratorio de Juan Randall en Cambridge. Para Rosalind es su gran oportunidad de aplicar sus conocimientos a la biología y el laboratorio Randall se encontraba en el mejor nivel de desarrollo. Allí es donde su trayectoria se cruza con la de Maurice Wilkins.
Wilkins había sido el primero en reconocer los ácidos nucleicos y no estaba dispuesto a que Rosalind le hiciese la competencia. En ese momento se conocía la forma deshidratada de la molécula, la cual no sugería que tuviese una forma helicoidal. Rosalind se concentra primero en interpretar los patrones de difracción utilizando las laboriosas fórmulas de Patterson y consigue sus objetivos echando por el suelo los argumentos de todos sus colegas. La cantidad de agua en el modelo no correspondía al de los estudios de difracción.
Fotografia 51
En 1952 consigue con el difractómetro de rayos X, fotografiar la cara B del ADN hidratado, la famosa Foto 51, la columna vertebral del ADN.
A espaldas de Rosalind, Wilkins le enseña a Watson las fotos que ésta había obtenido del ADN y cuyos resultados aún no había publicado.
Gracias a esta conocida imagen, las investigaciones de Watson, Crick y Wilkins, culminaron en 1962 con el Premio Nobel por el descubrimiento del ADN. Precisamente Wilkins reconocería la labor de Rosalind a sus investigaciones justo 4 años después de la muerte de Rosalind.
James Dewey Watson
Francis Crick
Muchos pensaron que el premio se lo hubiera merecido Rosalind pero la Academia sueca nunca entrega el Premio Nobel a título póstumo ni puede compartirse entre más de tres personas.
Siendo mujer, científica y judía, tuvo que soportar el desprecio de otros científicos y ver como su trabajo era discriminado. Su jefe la tacha de "conflictiva" y "poco femenina" pero no dudó en robarle su trabajo sobre el cual orientó y logró armar un informe con la información genética y los resultados de Rosalind. Ella nunca supo que una filtración de su trabajo había contribuido a desvelar el secreto de la vida.
Rosalind Elsie Franklin
El espíritu luchador de esta heroína olvidada, le permitió seguir investigando y gracias a ello lideró trabajos pioneros relacionados con el virus del mosaico de tabaco y el virus de la polio así como el estudio de las microestructuras del grafito y del carbón.
Rosalind fallece en 1958 cuando sólo contaba 37 años a causa de una bronconeumonía, carcinomatosis secundaria y cáncer de ovario. Es posible que fuesen causadas por las repetidas exposiciones a la radiación durante sus investigaciones.
Debido a su contribución a la ciencia, son varias las instituciones y premios a los que da nombre, como la universidad Rosalind Franklin University o los premios Royal Society Rosalind Franklin Award and Lecture, que premian la labor de la mujer en la ciencia.

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